2011

“Construir es la única decencia, eso es saber”.
Juan Carlos Macedo (1943-2002)

Casi sobre la culminación del año 2010 se inicia una nueva etapa en el Departamento de Medicina Legal tras la provisión del cargo de Profesor Director, vacante desde el retiro del Prof. Guido Berro el 1° de setiembre de 2009.

El Plan de Trabajo que hemos propuesto parte de un diagnóstico, de una de las lecturas posibles de las fortalezas y las debilidades que presentan el servicio y la especialidad. Sin perjuicio de tareas inmediatas muy concretas tendentes a mejorar y racionalizar -sin inversión de por medio- en materia edilicia y de estructura docente, lo sustantivo a desarrollar tiene que ver con qué Medicina Legal queremos. En otras palabras, qué Medicina Legal necesita hoy la Facultad, la Universidad, el sistema de salud, el sistema de justicia y la sociedad uruguaya.

La última parte del parágrafo anterior puede parecerle exagerada a quienes conciben nuestra actividad como una disección de cadáveres orientada a cerrar casos policiales más o menos interesantes. No lo es para quienes pensamos junto a Alexandre Lacassagne (1843-1924) -uno de los Maestros de la gran escuela médico-legal de Lyon- que «no se ocupa únicamente la Medicina en el estudio y curación de las enfermedades a que está sujeto el hombre, sino que puede ser aún más útil, ordenando sus conocimientos especiales al servicio de la organización y función del cuerpo social«. Y afirmaba que esta misión social deba lugar a una «medicina política», «a la que exclusivamente ha de reservarse el título de Medicina Legal«.

La propuesta es trabajar colectivamente en un conjunto de objetivos relacionados con la transición curricular y el nuevo Plan de Estudios, a nivel del pregrado, y con el fortalecimiento de la Residencia en Medicina Legal y la oferta de Diplomados de concepción interdisciplinaria, en materia de posgrado.

La concepción que atraviesa todo el Plan de Trabajo tiene algunos ejes centrales, entre los que hoy queremos destacar:

  1. Reconocer el carácter dialéctico de la Medicina Legal, en tanto generalidad y especialidad. Generalidad, por su objeto de estudio y su visión holística. Especialidad, por el dominio y la aplicación del método médico-legal. Este aspecto resulta medular en un momento en que el mercado impone la súper-especialización como valor en sí mismo y en que existe una cierta tolerancia al intrusismo en el ejercicio de la especialidad.
  2. Desarrollar la Medicina Legal extrajudicial en el seno del sistema de salud, como especialidad médica de interconsulta, con responsabilidades en la prevención de la violencia y de la responsabilidad profesional. Los avances dados en esta dirección, inaugurada en el país por el Prof. Guillermo Mesa (1939-1997), no deben limitarse al ámbito hospitalario sino que deben incluir el primer nivel de atención, dando lugar a una verdadera Medicina Legal comunitaria.
  3. Profundizar el estudio y la educación en torno a la ética de la función pericial. Esto incluye la ética de la relación del perito con las partes y con el sistema judicial, pero también de la relación clínica con los sujetos de la peritación. No escapan las cuestiones que tienen que ver con las reglas de confidencialidad, consentimiento informado, veracidad y fidelidad aplicadas a este singular acto médico: la peritación médico-legal.

Con estos desafíos empezaremos el 2011.

 

Aprovechamos la oportunidad para expresar, en nombre de todo el equipo del Departamento de Medicina Legal, nuestros mejores deseos el año que se inicia.

 

31 de diciembre de 2010

 

 

 

Prof. Dr. Hugo Rodríguez

Director