Auditoría médica

La publicación del artículo «Calidad del registro en el certificado de defunción en un hospital público de referencia. Montevideo, Uruguay, octubre-noviembre 2009» fue motivo de atención de parte de algunos medios de prensa, como de representantes del ámbito académico y sanitario.

Esta circunstancia representa una oportunidad para comentar algunas cuestiones que revisten un particular interés.

En el mencionado trabajo se refleja una visión de la Medicina Legal sobre la que nunca se llegará a insistir demasiado: se trata de una especialidad médica que tiene tareas que cumplir en el nivel asistencial, a nivel de salud pública y de salud individual. En este caso, se trató del intento de aportar al conocimiento de un tema relevante, como lo es la mortalidad y sus causas en el contexto epidemiológico del Uruguay actual. Y se realizó en la modalidad de investigación interdisciplinaria, con interacción de médicos provenientes de la Epidemiología, la Medicina Interna, la Cirugía y la Medicina Legal.

Sin embargo, lo más importante a considerar tiene que ver con el valor de la auditoría médica – entendida como una herramienta de control y mejora de la calidad- y, en particular, con la escasa cultura al respecto existente en el país.

Llamó la atención de algunos medios la publicación de este artículo porque concluye que existen evidentes falencias en el registro de los certificados de defunción en una institución pública de referencia, como lo es el Hospital Maciel. Ese hecho no debería llamar demasiado la atención; de hecho, era una hipótesis más que plausible, a punto de partida del conocimiento de los resultados de investigaciones similares en otros países, incluidas las realizadas en el mundo desarrollado.

En realidad, lo verdaderamente trascendente es que el Hospital Maciel se interesó en ser objeto de esta investigación, cuya realización requirió la autorización y la colaboración activa de sus autoridades (además de la brindada por la Dirección General de la Salud del Ministerio de Salud Pública) y la aprobación previa por el Comité de Ética de la institución.

El segundo hecho relevante fue la autorización de la divulgación pública de resultados que señalan algunas debilidades institucionales. Según señala Adriasola, “si la auditoria comprende una opinión sobre los procedimientos internos de una empresa médica destinados a una superación de errores frecuentes y a un mejoramiento de los niveles asistenciales, proponiendo mecanismos diferenciales en la organización de los servicios, es información que en buena medida puede integrar el know how de la institución médica”. Esto supone la confidencialidad de los resultados de la auditoría médica, fundada en el interés superior de conocer –para superar- los errores, sin imponerse costos, incluidos los que tiene que ver con el daño a la imagen institucional.

Es por esto que cobra mayor dimensión la apuesta a la transparencia y a la calidad realizada por el Hospital Maciel.

Algunos efectos ya están a la vista. A partir de la divulgación de esta investigación, diferentes sectores del sistema sanitario tomaron conciencia de la posibilidad cierta de que los resultados de este trabajo representen una realidad mucho más amplia que la de un único hospital. Y es por eso que se interesaron en seguir investigando la calidad de la información registrada en los certificados de defunción, en la perspectiva de esforzarse por mejorarla.

En ese esfuerzo, el Departamento de Medicina Legal necesariamente deberá hacer su parte. No olvidamos que buena parte de la enseñanza del manejo del certificado de defunción a los futuros médicos es una de nuestras responsabilidades docentes directas. En alguna medida estos resultan también nos están auditando. Bienvenidos sean.

Montevideo, 1° de abril de 2011
Prof. Dr. Hugo Rodríguez Almada