En agradecimiento a Gabriel Adriasola

Ayer se conoció la triste e inesperada noticia de la muerte del Dr. Gabriel Adriasola Pouso.

Gabriel fue un gran Juez y una gran abogado. Brilló con especial intensidad en sus desarrollos doctrinarios de los temas del Derecho Médico. Actualmente, cumplía una tarea muy calificada como Asesor Letrado del Tribunal de Ética del Colegio Médico del Uruguay.

Quiero destacar que fue un colaborador extraordinario de esta Cátedra, de la que integraba su staff en carácter de docente honorario, por Resolución unánime del Consejo de la Facultad de fecha 25 de julio de 2012.

Gabriel asumió diversas tareas en la Cátedra, todas cumplidas con dedicación y brillo. Su rol -a pedido nuestro y por su propia vocación- fue operar como un revulsivo en los temas jurídicos conflictivos de la Medicina.

Su más reciente contribución (el pasado 25 de abril) fue la presentación del último Ateneo Interdisciplinario Abierto de la Cátedra acerca de la Sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (del 28/11/2012) referida al estatuto jurídico del embrión, con lo que generó una discusión fecunda, en el marco de un debate pluralista y respetuoso.

Meses antes, había sacudido prejuicios y fundamentalismos varios, al presentar otros memorables Ateneos, como el que cuestionó la legitimidad de los jueces para acceder a la historias clínicas de los pacientes sin su consentimiento (25/10/2012) o en el que fundamentó su «posición intermedia» respecto del aborto (26/4/2012).

Felizmente, Gabriel escribía lo que pensaba, y hoy nos deja una producción intelectualmente potente compuesta por varios libros y artículos. Incluido el material «en prensa» que me hizo el honor de conocer en la etapa de borrador.

Su libro sobre el secreto médico y los cinco artículos hasta ahora publicados en la Revista Médica del Uruguay son puntos altísimos dentro de su siempre relevante contribución al Derecho Médico.

La prematura muerte de Gabriel a los 53 años de vida y ocurrida en fase de extraordinaria fecundidad intelectual constituye un hecho irreparable.

Nos queda seguirlo estudiando y aprendiendo con él.

 

Prof. Dr. Hugo Rodríguez Almada
Director

Montevideo, 8 de mayo de 2013